La isla desierta

En muchos aspectos, el ambiente urbano es parecido a una isla desierta: a la hora de comer ofrece muchas opciones que no son recomendables, tales como la comida chatarra, comida rápida, platillos con carne, cosas fritas, alimentos con azúcares y harinas refinadas, entre otros. ¡No es de sorprendernos que la mayoría de personas padezca de enfermedades relacionadas con la mala alimentación! Y tampoco, que la mayoría de personas que busca adherir a una alimentación vegana o vegetariana, se encuentre frente a muchos obstáculos que pueden parecer insuperables. De aquí la comparación con una “isla desierta”, y la idea de crear un juego que nos invite a encontrar soluciones prácticas para problemas comunes.

Objetivo

Invitar a los participantes a encontrar propuestas concretas para alimentarse de manera adecuada en un entorno difícil como el urbano

Duración

50-60 minutos

Materiales

  • hojas de papel
  • lapiceros para tomar notas

Procedimiento

Fase 1. Individual.
El facilitador pide a cada participante que piense en 3 alimentos para llevar consigo para sobrevivir un dia en la ciudad. Estos pueden ser platillos preparados o alimentos individuales como frutas o verduras, etc.

Fase 2. Parejas
Los participantes forman parejas y comparten los tres alimentos que han pensado a la otra persona haciendo un total de seis alimentos por pareja. Después, cada pareja debe elegir solo tres alimentos con los que se quiera quedar.

Fase 3. Parecida a la fase 2. Grupal
Todos los participantes se unen y forman tres grupos. En cada grupo se comparten las ideas de alimentos, y deben llegar a un consenso de tres elementos por cada grupo.

Fase 4. Plenaria
Cada grupo expone cuáles son sus 3 alimentos y por qué los ha elegido. En esta parte también se puede preguntar dónde se consiguen dichos alimentos, para hacer un listado de tiendas «de conveniencia».

Fase 5. El facilitador invita a los participantes a nombrar ingredientes o productos que sean fáciles de adquirir en tiendas (abarroterías), mercados o supermercados, y que respondan a nuestras necesidades.
Por “necesidades” se entiende que si esta dinámica se desarrolla durante un curso de alimentación saludable, entonces los alimentos que se procura identificar tienen que ser no procesados, sin preservantes, colorantes o saborizantes artificiales, etc. Si el curso se desarrolla alrededor de la alimentación vegana, entonces los alimentos tienen que ser libres de carnes u otros derivados de origen animal.
Algunos ejemplos pueden ser: aguacates, tortillas, bananos, tomates, entre otros.

Fase 6. En esta parte se invitan a los participantes a identificar platillos que se puedan conseguir comúnmente en los restaurantes o comedores y que sean compatibles con las necesidades que son el propósito del taller (véase la aclaración en la fase 5). Algunos ejemplos pueden ser: frijoles, arroz, guacamole, tajadas, entre otros.

La actividad se concluye con la reflexión que si bien es difícil encontrar comidas apropiadas en la ciudad, sin embargo no es imposible, y con una adecuada preparación esta tarea se vuelve mucho más factible.

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